El desgaste laboral o mayormente popularizado con el concepto de  “síndrome de Burnout”  afecta cada vez a los profesionales de diversas áreas; sin embargo de acuerdo con algunas investigaciones, hablan de como las profesiones que tienen a su cuidado personas presentan una mayor sintomatología, debido a las cargas emocionales, cognitivas y físicas que les lleva a un agotamiento laboral, ya que no es lo mismo a trabajar con equipos, computadoras o materiales a trabajar con seres vivos, como lo hacen los docentes quienes también presentan riesgos de padecer dichos síntomas.

Algunos ejemplos de las causas del desgaste laboral en los profesores son: excesiva carga de trabajo, la cual no solamente incluye la enseñanza dentro del aula, sino también todas las implicaciones que conlleva una clase, como la planeación, revisión de tareas, trabajos, elaboración de presentaciones, exámenes, rúbricas, evaluar, calificar, promediar, corregir, también asistir a reuniones y actividades extracurriculares, así como la capacitación constante que implica el estar al día con la profesión debido a los constantes cambios psicosociales con los que el mundo hoy en día avanza.

Dicho desgaste tiene repercusiones en la salud de quienes lo padecen, tal como; ansiedad, depresión, insomnio y enfermedades psicosomáticas que afectan el bienestar físico y mental de los profesores. Se ha visto que el estrés crónico, está asociado con problemas en las relaciones interpersonales, al aislar a los docentes y afectar su vida social y familiar. Pero no solamente su vida personal se puede ver afectada, sino también su vida profesional, ya que la calidad en la enseñanza puede verse deteriorada.

Un docente agotado tiene menos capacidad para innovar, menos paciencia para atender las dudas o necesidades de los estudiantes, así como, también puede presentar una desmotivación para realizar su trabajo de manera óptima, afectando de manera intrínseca el rendimiento y la motivación de sus estudiantes, generando un ciclo negativo que impacta en la calidad educativa.

Pero, qué podemos hacer para mitigar esta realidad que atañe a muchos profesionistas; es importante buscar estrategias que ayuden a reducir este desgaste laboral en los docentes. Una solución esencial es proporcionar un entorno de apoyo y reconocimiento, donde los profesores se puedan sentir valorados y apreciados, donde sus esfuerzos sean visibilizados y respetados, lo cual puede lograrse a través de incentivos, programas de reconocimiento y una buena comunicación abierta con sus jefes directos, así como con sus compañeros de trabajo.

Por otro lado, es importante promover espacio de bienestar socioemocional y mental, donde las y los docentes puedan tener acceso a apoyos psicológicos, así como programas de capacitación para el manejo del estrés. También es muy importante contar con espacios de autocuidado, así como prácticas que brinden bienestar, tales como técnicas de mindfulness donde se busque un equilibrio entre la vida personal y profesional para poder enfrentar los retos del día a día sin llegar a este agotamiento emocional.

Finalmente, es importante ajustar y organizar sus horarios, dando justamente espacio para diversas actividades, así como proveer de los materiales adecuados para que puedan realizar su trabajo sin contratiempos y de manera efectiva. Sin duda alguna, el desgaste laboral es un tema de salud por el cual debemos trabajar como sociedad para disminuir los niveles de ansiedad y de estrés generalizados por las demandas sociales del mundo actual y buscar soluciones particulares para cada uno en concreto que te ayude a disminuir los síntomas y no caer en consecuencias mayores a largo plazo atiéndete y ve a terapia si consideras que requieres de ayuda, no olvides pedirla, un psicólogo puede ser tu gran aliado.

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