Altas Capacidades en Niños: Más Allá del Talento Académico

El 14 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Altas Capacidades, una fecha que busca visibilizar y sensibilizar sobre las necesidades educativas y emocionales de los niños con un potencial intelectual superior.

El 14 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Altas Capacidades, una fecha que busca visibilizar y sensibilizar sobre las necesidades educativas y emocionales de los niños con un potencial intelectual superior. A menudo, cuando pensamos en altas capacidades, imaginamos a niños con habilidades académicas sobresalientes, pero rara vez consideramos los desafíos emocionales que pueden enfrentar.

¿Qué son las Altas Capacidades?

Un niño con altas capacidades no solo destaca en el ámbito intelectual, sino que también posee una manera particular de percibir y procesar el mundo. Se estima que estos niños tienen un coeficiente intelectual superior a 130 y presentan un aprendizaje más rápido, gran curiosidad y una creatividad excepcional. Sin embargo, cada niño es único, y sus talentos pueden manifestarse de distintas maneras: en el pensamiento lógico, en la sensibilidad artística o en habilidades sociales avanzadas.

El Lado Emocional de las Altas Capacidades

Más allá de su brillantez intelectual, los niños con altas capacidades pueden experimentar desafíos emocionales significativos. Entre ellos:

  1. Alta Sensibilidad y Perfeccionismo

Muchos niños con altas capacidades son extremadamente sensibles a su entorno y a las emociones de los demás. Pueden reaccionar intensamente a la injusticia, la crítica o el fracaso. Además, su tendencia al perfeccionismo puede generarles frustración si no logran los resultados que esperan.

  1. Dificultades en la Socialización

A menudo, estos niños tienen intereses distintos a los de sus compañeros, lo que puede dificultar su integración en grupos escolares. Pueden sentirse incomprendidos o incluso experimentar aislamiento.

  1. Ansiedad y Autoexigencia

La sobreexigencia que se imponen a sí mismos, junto con la presión externa para destacar, puede generarles altos niveles de estrés y ansiedad.

  1. Hipersensibilidad Sensorial

Algunos niños con altas capacidades pueden tener una percepción más intensa de estímulos como luces, sonidos o texturas, lo que puede hacer que ciertos entornos les resulten incómodos o abrumadores.

El Papel de los Padres y Educadores

Para apoyar el bienestar emocional de los niños con altas capacidades, es fundamental:

  • Validar sus emociones y ayudarlos a gestionarlas de manera saludable.
  • Ofrecerle retos adecuados a su nivel de aprendizaje, evitando el aburrimiento o la frustración.
  • Fomentar su socialización, permitiéndoles conectar con otros niños con intereses similares.
  • Ayudarles a gestionar la frustración y enseñarles que equivocarse es parte del aprendizaje.
  • Evitar etiquetas como “genio” o “superdotado” que puedan aumentar la presión sobre ellos.

El reconocimiento y la comprensión de las altas capacidades no deben centrarse únicamente en el ámbito académico, sino también en el bienestar emocional de estos niños. En este Día Internacional de las Altas Capacidades, es importante reflexionar sobre la importancia de un acompañamiento integral que les permita desarrollar su potencial sin descuidar su salud emocional.

Si conoces a un niño con altas capacidades, recuerda que, más allá de su intelecto, es un niño con necesidades emocionales que merecen ser atendidas con amor, empatía y comprensión.

Nps. Adriana de Jesús Casas Moreno.

Si deseas saber más sobre las altas capacidades comunícate a la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario https://linktr.ee/psicologiaparati

 

 

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