¿Por qué hablar de menstruación?

Desde la naturaleza misma de lo que puede significar ser mujer, hasta el mandato social que conlleva este término, la menstruación es parte inherente al cuerpo femenino, no hablar de ella es negar un derecho humano.

La menstruación es un asunto de salud pública y de libertades personales; como la gran mayoría de las posturas del conocimiento, la ciencia tiende a reducir la menstruación solo a un proceso fisiológico y no es por demás señalar que no es así, existen tantos procesos menstruales como diversidad de cuerpos, mujeres, condiciones sociales, familiares, políticas y hasta alimentarias y es aquí donde cobra sentido la Gestión menstrual. Pero ¿Qué es la gestión menstrual?

Se entiende por gestión menstrual a todos aquellos recursos necesarios para vivir de una manera sana cada ciclo menstrual, muchos de ellos tienen que ver con los elementos que facilitan la higiene menstrual, tales como; el acceso a lugares sanitarios, agua, baños públicos acondicionados para este proceso, productos del mercado como toallas sanitarias, tampones, copas menstruales o métodos de apoyo para reducir el dolor, medicamentos o compresas.

Sin embargo, esto no es lo unció que permite una sana menstruación, existen discursos sociales que estigmatizan señalan o minimizan el cómo vive cada mujer este proceso, expresiones como “déjala de seguro está en sus días “, “esta MONSTRUANDO” “ya está de SANGRONA” solo señalan la falta de información, empatía y solidaridad que se presenta ante este proceso natural. El síndrome premenstrual no solo incluye dolor físico, también existe una serie de cambios emocionales que son dignos de atenderse tal es el caso del tipificado trastorno disfórico premenstrual (TDPM) el cual es una afección en la cual una mujer tiene síntomas de depresión graves, irritabilidad y tensión antes de la menstruación.

Aunado a todo esto la desinformación sobre los procesos menstrual han demostrado ser una causa creciente en el embarazo adolescente, así como en problemas de salud física, por ello te invitamos a conocer, explorar y escuchar tu cuerpo, permitirte vivir tu proceso menstrual desde la información, sin temor a hablar de tus necesidades, tienes derecho a descansar, a no ser juzgada a tener acceso a métodos de higiene, a la plenitud, pero sobre todo la dignidad.

Si tu o algún familiar desean recibir una orientación especializada sobre la gestión menstrual puedes contactarnos al correo electrónico:

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Por:  María Guadalupe Ceja Martínez, miembro de la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario.