“El comportamiento proactivo es la creencia de las personas en su potencial para mejorarse a sí mismas, su situación y a su entorno” Ralf Schwarzer

La proactividad permite obtener la forma de conseguir una meta o un sueño; de manera que el ser humano es capaz de desarrollar estrategias para lograr lo que tanto desea, ser consciente de los retos que como persona se pretende tener en el día a día y en poner en equilibrio las emociones y sentimientos para prepararse a las adversidades de la vida, y esto depende de uno mismo.

Ver los medios en los que se llegan a lograr las metas, son el camino que nos permite conocer la forma en la que determinamos cuál es el rumbo a seguir. Sin embargo, no siempre se quiere cruzar el camino, el ser humano muchas de las veces se enfoca en los resultados que se desean, pero no se está dispuesto a vivir en el proceso que se tiene que pasar para lograrlo; pero la realidad es, que es necesario el proceso para lograrlo, el esfuerzo para alcanzar lo que se necesita y por ello no habrá resultado si no se está dispuesto a vivir el camino y darse cuenta de la constancia que se requiere, de lo contrario se transformará en estancamiento personal.

Cuántas veces se puede sentir perdido, desorientado, y con angustia del ¿qué pasará? Sin embargo; cuando se tiene la certeza de que como persona se tiene la capacidad de lograrlo, sin ponerlo en duda…. entonces ya se tiene un medio de ganancia para lograr una meta determinada.

Ser proactivo no es sencillo, pues lo primero que se necesita es la iniciativa y el pensar que nadie va a trabajar por otra persona, ni va a lograr lo que queremos, sino que somos los únicos los responsables de que esos propósitos se hagan realidad, por ejemplo; cuántas veces se han realizado esos propósitos de año, pero que se quedan plasmados en una hoja y jamás se volvió abrir pero… en qué momento se tuvo la iniciativa, en qué momento hubo una conciencia de que dependía de uno mismo, en qué momento se tuvo la motivación para hacerlo. A veces, se puede estar acostumbrado a pensar que alguien más lo hará por uno mismo y que entonces por arte de magia tendremos resultado; no es así, por ello, la proactividad, va más allá de solo cumplir metas, sino que nos indica cómo hacerlas y tener un buen resultado.

Entonces hay que pensar si realmente lo que se desea está al alcance, es objetivo, viable y seguro, si es conveniente y que no sea solo un capricho, sino algo realmente necesario.

Además, se requiere ser asertivo sobre lo que se ha pensado, tener perseverancia y determinación. Esto ayudará a que las metas sean realistas. No es desear por desear, es reconocer lo que realmente necesito y no lo que quiero porque otro ya lo tiene y actuó en competencia, pues si es ese el caso… entonces no estamos hablando de una meta, sino de competir con otros para tener lo que tienen, aunque no lo necesitamos.

Ser proactivo es darse cuenta de lo que es necesario para conseguirlo. Por ejemplo; si imaginamos que una persona tiene una mascota y tú también quieres una, debes saber si eso en tu vida es viable porque a pesar de que tienen funciones positivas, no todos pueden cuidar de una y ahora es pensar el «para qué«, para qué quieres una mascota, si es «para verte bien, para que te acompañe, porque está de moda, por qué el vecino tiene una mascota nueva y quieres hacerle la competencia» entonces no se tiene en claro que se necesita.

Dejo a manera de reflexión la siguiente frase…»Lo más importante es que cada día tenemos que escoger cuál va a ser la actitud con la cual enfrentaremos ese día. No podemos cambiar nuestro pasado, no podemos cambiar el hecho de que la gente actuará en determinada forma. No podemos cambiar lo inevitable. Lo único que podemos hacer es tocar en la única cuerda que tenemos, y esta cuerda es la actitud” Charles Swindoll.

Finalmente si deseas tener más estrategias para  aprender a ser proactivo es recomendable el tratamiento terapéutico, por lo cual conoce más en: https://linktr.ee/psicologiaparati