Las Mujeres También Somos Cuidadoras

Las mujeres que asumen el rol de cuidadoras a menudo enfrentan una carga emocional y psicológica significativa. Para cuidar su propio bienestar mental, es esencial que tomen medidas proactivas en lo que se refiere a la salud mental.

El cuidar a una persona que vive con una enfermedad genera una carga de problemas de salud mental y física, estudios recientes han determinado que las personas cuidadoras no profesionales son una población altamente vulnerable. Aunque no existen estadísticas específicas y detalladas a nivel nacional sobre enfermedades mentales en personas cuidadoras primarias no profesionales, me atrevo a decir que son ellas quienes enfrentan un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental debido al estrés. 

Las personas cuidadoras no profesionales son una figura a la que no se le ha dado la importancia necesaria en el ámbito de la salud mental, aun cuando su actuar es de suma importancia, pues en la mayoría de los casos quienes desempeñan ese papel son familiares, y por lo general son mujeres. 

En una sociedad machista, se les asigna a las mujeres la responsabilidad de cuidar a sus familiares. De las personas que proveen cuidados en el hogar el 86.9 % correspondió a mujeres y 13.1 % a hombres, según la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). 

La decisión voluntaria o no de abandonar su trabajo para dedicarse al cuidado de un familiar les hace perder independencia económica, pues la gran mayoría de ellas no reciben ayuda de otras personas, les cuesta pedir ayuda, sienten remordimientos si lo hacen. Aunado a que, cuando no son los hijos, las hijas o la pareja quienes requieren cuidados, pueden descuidar estas relaciones lo que los puede llevar a tener escenarios más complicados en su vida personal.

Es complejo dar una cifra exacta de cuántas personas en México requieren cuidados y apoyos, ya que no existe un registro nacional específico. Sin embargo, la ENASIC nos permite inferir que la tasa de participación económica de las mujeres de 15 a 60 años que brindan cuidados fue de 56.3 %. Por su parte, para las cuidadoras de infantes y de personas con discapacidad, fue seis puntos porcentuales menor. Se preguntó a las mujeres económicamente activas si incrementarían sus horas de trabajo y 15.9 % respondió afirmativamente. Al comparar mujeres que no son cuidadoras con las que sí lo son, resultó que estas últimas trabajan de manera remunerada menos horas, pues alrededor de la mitad de las que brindan cuidados trabaja menos de 35 horas semanales. De las mujeres no económicamente activas que brindan cuidados, 39.7 % expresó que «desearía trabajar por un ingreso» y 26.5 % señaló que «no podía ingresar a trabajar». El motivo principal para no trabajar, aunque lo deseara, fue que «no tiene quien cuide a sus hijas e hijos» con 68.4 % o «no tiene quien les cuide a las personas adultas mayores o enfermas», con 78.4 %. 

Las mujeres que asumen el rol de cuidadoras a menudo enfrentan una carga emocional y psicológica significativa. Para cuidar su propio bienestar mental, es esencial que tomen medidas proactivas en lo que se refiere a la salud mental. 

Si tú eres una mujer cuidadora o conoces a alguien que viva esta situación, te recomendamos lo siguiente: 

1.- Reconocer y aceptar tus emociones 

  1. Es normal experimentar una amplia gama de emociones, como tristeza, frustración, culpa, ira y ansiedad. 
  2. Permítete sentir estas emociones sin juzgarte. 
  3. Llevar un diario puede ayudar a procesar y comprender mejor tus sentimientos.

2.- Practicar el autocuidado 

  1. El autocuidado no es egoísta, es esencial para mantener la salud mental y física.
  2. Dedica tiempo a actividades que disfrutes, como leer, escuchar música, practicar ejercicio o pasar tiempo al aire libre. 
  3. Asegúrate de dormir lo suficiente, comer saludablemente y mantenerte hidratada. 
  4. Establece límites claros y aprende a decir “no” cuando sea necesario. 

3.- Manejar el estrés 

  1. Practica técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga. 
  2. Identifica y evita los desencadenantes del estrés siempre que sea posible. 
  3. Aprende a manejar el tiempo de manera efectiva para reducir la sensación de estar abrumado. 

4.- Mantener una perspectiva positiva 

  1. Enfócate en los aspectos positivos de la situación, como el tiempo que pasan con su ser querido. 
  2. Celebra los pequeños logros y progresos. 
  3. Practica la gratitud y la atención plena. 

5.- Informarse 

  1. Aprender sobre la enfermedad de su ser querido puede ayudar a reducir la ansiedad y aumentar la sensación de control. 
  2. Busca información confiable sobre recursos y apoyos disponibles. 

6.- Buscar ayuda profesional 

  1. Si experimentas síntomas de depresión, ansiedad o agotamiento, busca ayuda de un profesional de la salud mental. 
  2. La terapia puede proporcionar herramientas y estrategias para afrontar los desafíos del cuidado.

7.- Busca apoyo emocional 

  1. No tengas miedo de pedir ayuda a familiares, amigos o grupos de apoyo. 
  2. Comparte tus experiencias con otras personas que entienden lo que están pasando, puede ser muy beneficioso. 
  3. Considera la terapia individual o grupal con un profesional de la salud mental.

No tengas miedo de ir con un Psicólogo quien te puede ayudar a manejar el estrés y las emociones difíciles que conlleva ser una persona cuidadora. Es importante recordar que cuidar de una persona es un trabajo arduo y las mujeres que asumen este rol merecen apoyo y reconocimiento. Al priorizar su propio bienestar psicológico, pueden brindar una mejor atención a sus seres queridos y mantener una calidad de vida saludable

Si necesitas ayuda o deseas saber más sobre el tema comunícate a la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario.

Publique Su Comentario

AMPDC
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.