Los micromachismos son prácticas consideradas imperceptibles y ocultas que las mujeres padecen y disminuyen su autonomía. Estos, son considerados pequeños y cotidianos ejercicios de poder, de baja intensidad o sutiles hacia las mujeres, casi invisibles que son ejecutados principalmente por hombres.

Los micromachismos son conductas manipulativas hacia las mujeres y que son parte de lo que dentro de la sociedad se consideran comportamientos masculinos. El uso de los micromachismos busca sostener y conservar las mayores ventajas, comodidades y derechos que la sociedad concede a los hombres, debilitando la autonomía personal, libertad de pensamiento y comportamiento de la mujer.

Los micromachismos se clasifican en cuatro categorías:

• Utilitarios: hacen referencia a la “capacidad femenina” y que la responsabilidad de los quehaceres domésticos corresponde únicamente a las mujeres. Ejemplo: “El hogar es tu responsabilidad”
• Encubiertos: consisten en una manipulación sutil hacia la mujer. Ejemplo: “No es para tanto, no exageres”
• De crisis: surgen cuando el hombre tiene una disminución de poder o la mujer tiene un amento de poder. Ejemplo: “Siempre estás trabajando, descuidas a tu familia”
• Coercitivos: buscan controlar y retener el poder a través de utilizar la fuerza psicológica o económica del hombre. Ejemplo: elección de lugares para comer, control del dinero o espacios en casa.

De ahí que, los micromachismos al no ser abusos evidentes, se es difícil percibirlos por lo cual esto tiene como consecuencia que no se opone resistencia y no se les adjudican efectos.