La salud mental es una de las piedras angulares del bienestar tanto personal como social. La descomposición que se percibe en nuestro país, que se traduce en altos niveles de inseguridad y violencia, así como la cada vez más común ansiedad y depresión que padecen amplios sectores sociales tienen impacto. Entre otros aspectos, en los niveles de bienestar y satisfacción con la vida que la población experimenta, que por supuesto, están también directamente relacionados con aspectos como los logros y la realización personal.

Dada la importancia de lo subjetivo y apegandose a los lineamientos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) mide desde 2012 (a partir de una prueba piloto, que posteriormente evolucionó hasta convertirse en la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado)^[1], aspectos del bienestar emocional y mental, cuya más reciente medición nos ofrece un panorama de las emociones que de manera cotidiana vivimos los mexicanos, y los michoacanos.

El principal objetivo de esta encuesta, es “producir información estadística sobre distintas dimensiones de la medición del bienestar; hacer visible la manera en que mujeres y hombres perciben y evalúan su propia situación; recopilar información acerca de una amplia gama de circunstancias y eventos que experimentan las personas, para detectar impulsores y detractores del bienestar; y hacer visibles las desigualdades entre grupos poblacionales. Todo ello respecto al conjunto de la población adulta de 18 y más años, alfabeta y hablante de lengua española, que reside en áreas urbanas y rurales”.

En Michoacán, esta encuesta fue levantada en mil 85 hogares, de 34 mil 978 viviendas que formaron parte de la muestra a nivel nacional.

Principales Resultados

La ENBIARE 2021 mostró que Michoacán ocupa la posición número 5 a nivel nacional, en cuanto al número de población de 18 años y más con síntomas de depresión. Ya que el 19.6 por ciento de la población registró síntomas relacionados con tal condición. 

Entre los síntomas de depresión, el aspecto que registró un mayor índice entre el rango del 0 al 10, tiene que ver con la población que “todo el tiempo o la mayoría del tiempo” no durmió bien. Ya que registró una calificación de 8.1; a tal indicador le siguió el de la población que consideró que “todo el tiempo o la mayoría del tiempo” sintió que todo lo que hacía era un esfuerzo, con un 7.7 dentro del rango antes mencionado.

Otro de los efectos de la pandemia es el alto porcentaje de población que experimentó síntomas de ansiedad, que equivale al 56.4 por ciento de los michoacanos; tal indicador posiciona a la entidad en el tercer lugar nacional, sólo por debajo de  Puebla y Chiapas. 

Esta encuesta preguntó de manera puntual en torno a aspectos de la vida cotidiana, que pueden ser indicadores de depresión o ansiedad. La muestra consideró calificar del 0 al 10, qué tan frecuentemente experimentaron sensasiones asociadas a la ansiedad: la población calificó con un 7.4 el promedio de que casi todos los días sintieron nervios, intranquilidad o sintieron los nervios de punta. Mientras que “no podía dejar de preocuparme casi todos los días” registró un índice de 7.4, en la escala del cero al 10.

Por otro lado, el balance anímico (considerado como el estado emocional que resulta de lo estados emocionales positivos y negativos que experimentó la persona durante el día anterior a la entrevista) de los michoacanos se situó en 4.77 (de un rango de -10 a 10), que ubica a la entidad en la posición número 8 en el concierto nacional, respecto a las entidades con menor balance anímico y su satisfacción con la vida fue de 8.39, es decir, Michoacán se encuentra en el lugar número 11 en el país, entre las entidades con menor satisfacción con la vida. 

Estos indicadores muestran que por un lado, los michoacanos nos encontramos entre los primeros lugares a nivel nacional entre la población de 18 años y más que ha presentado síntomas de depresión y ansiedad; y por otro lado, se encuentra entre los últimos lugares en cuanto al balance anímico y satisfacción con la vida.

Pero, ¿Qué nos hace sentir satisfechos o insatisfechos con la vida? 

La ENBIARE mostró que la vida familiar, la libertad para decidir, así como la vivienda son los aspectos mejor evaluados entre los mexicanos; del otro lado de la moneda, se encuentran la seguridad, los servicios públicos y el país, entre los indicadores que cuentan con bajo promedio de satisfacción.

Se mostró que los mexicanos sienten mayor confianza a las personas conocidas, al Ejército y Marina, así como a la Guardia Nacional; mientras que los partidos políticos, la policía municipal y los funcionarios públicos, son los entes que menor confianza les generan.

Cabe destacar que de manera general, el 56.2 por ciento de los mexicanos se sienten satisfechos, dicho porcentaje equivale a una población de 47 millones 457 mil 378 de personas; el 32.1 por ciento moderadamente satisfechos,  que son 27 millones 125 mil 388;  se encuentran insatisfechos el 3 por ciento de la población, es decir, 2 millones 498 mil 100 personas; en tanto que el 8.7 por ciento, es decir, 7 millones 369 mil 70 personas se consideran poco satisfechas.

La depresión y ansiedad, con rostro femenino

A partir de esta encuesta, es posible también determinar si existen diferencias entre el sentir y las viviencias de las mujeres y los hombres. 

De esta manera podemos darnos cuenta que el 19.5 por ciento de las mujeres mostraron síntomas de depresión; en el caso de los hombres, tal indicador se posicionó en un porcentaje de 10.7. De manera específica, mostraron sentimientos como si no pudieran quitarse la tristeza de encima, les costaba concentrarse en lo que estaban haciendo; se sintieron deprimidos; les parecía que todo lo que hacían era un esfuezo; no durmieron bien, o se sintieron tristes.

Más de la mitad de las mujeres experimentaron síntomas de ansiedad, ya que el 56 por ciento de ellas se sintieron nerviosas, intranquilas, con los nervios de punta; no podían dejar de preocuparse, o no podían controlar su preocupación. En lo que respecta a la población masculina, el 44.7 por ciento registró sentimientos similares. 

Uno de los temas expuestos, es el de la población que dedicó parte de su tiempo en la atención de personas que no pueden valerse por sí mismas en su hogar: El 63.4 por ciento de los mexicanos no llevó a cabo alguna tarea de esta naturaleza, en tanto que el 36.6 por ciento sí. mientras el 29.7 por ciento de los hombres cuidaron a personas que no pueden valerse por sí mismas y que forman parte de su hogar, el porcentaje se incrementa al 42.7 por ciento en el caso de la población femenina.

Por otra parte, se encuentran los datos sobre el balance anímico: como se mencionó antes, a través de la Enbiare se preguntó a los entrevistados la calificación que otorgarían a su balance anímico en un rango de -10 a +10, la calificación que le otorgaron las mujeres fue de 4.69, mientras que los hombres situaron las cifras en 5.49. De manera específica, se preguntó a la población cuanta parte del día se sintieron de buen humor; tranquilos o calmados; con energía y vitalidad; concentrados o enfocados; emocionados o alegres; así como su contraparte con emociones negativas durante el día. El balance anímico general en nuestro país es del 5.07.

En esta encuesta se consideró la variable “satisfacción con la vida”, en la que la población objetivo calificó del 0 al 10 qué tan satisfechos se encuentran con su existir: Las mujeres registraron un 8.37, mientras que los hombres dijeron tener un 8.53. 

Tanto hombres como mujeres coinciden con los aspectos que les ofrecen mayores satisfacciones, tales como la vida familiar, la libertad para decidir, así como la vivienda; por otro lado, los aspectos que menor satisfacción les generaron fueron la seguridad ciudadana, los servicios públicos y su país en general.

La población de nuestro país está cada vez más consciente de la importancia de cuidar la salud mental, toca a las autoridades y a los tomadores de decisiones, analizar los datos en la materia, y diseñar, implementar y evaluar políticas públicas encaminadas a garantizar el bienestar mental de la ciudadanía, toda vez que la salud mental equivale a salud social.

Si quieres saber más, puedes visitar la página https://psicologia.tuvertigo.com/

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^[1] Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2021 (inegi.org.mx)